Jaebum Choi, un estudiante de diseño del ArtCenter College of Design en California y del Nissan Design America, creo este prototipo a escala 1:1 como parte de su proyecto de tesis, un deportivo futurista ideado para el año 2050 el cual está inspirado en el Nissan GT-R actual y del Skyline GT-R original.
Lo que más llama la atención de este prototipo no es su diseño, sino su capacidad de leer la mente del conductor y funcionar en consecuencia. El automóvil está diseñado para que una única persona lo maneje, el cual se acomodará boca abajo, con las extremidades extendidas en forma de X.
Una vez en el interior, y con un traje y casco previamente colocados, el conductor dará indicaciones por medio de un transmisor integrado, encargado de conectar el cerebro de la persona con la computadora del vehículo.
De esta forma, Choi augura un mayor rendimiento que los coches autónomos convencionales y asegura que el vehículo imite la forma del cuerpo humano para que pueda proteger eficientemente el cerebro.
Choi imagina que su creación será totalmente eléctrica, con rines y neumáticos de una pieza que permitirán que el automóvil gire 360 grados, así como de una aerodinámica activa avanzada y un patrón de radios especial para mantener las ruedas frías.